jueves, 17 de noviembre de 2016

Aromas del Camino



Resultado de imagen de el camino de santiago


"Hacer el Camino de Santiago" no es ir de excursión, aunque también.. Es algo mucho mas hondo y romántico, es sencillamente espiritual...

Puede ofrecernos la ocasión de dedicar unos días a escucharnos…a pensar…reflexionar…a evadirnos…a sentirte extrañamente flotando en su esencia…

Quien lo haya hecho en alguna ocasión, aunque haya sido por pocos días, nunca olvida la sensación que vivió de encontrarse rodeado de esa magia que respiras sin buscarla…la línea serpenteante del camino…cada mojón con la Concha amarilla, llena de piedrecitas en su parte superior…esas flechas amarillas que te guían en cada cruce con otras sendas,  carreteras o grupos de casas con callejuelas…el sonido de un silencio increíble…campos inmensos sembrados de florecillas en primavera…arboledas tan distintas unas de otras…ganado paciendo…campesinos que te saludan ¡…buen Camino, peregrino…!.

...y la lista de emociones se haría incalculable si le añades el encuentro con  pequeñas Iglesias del románico…caseríos de sillería…aldeas cuajadas de casitas rústicas…horrios…fuentecillas…riachuelos…puentecitos de madera, etc.

Y terminada cada etapa…ese deambular por el pueblo donde se pernocta a la búsqueda de rincones, iglesias  y otras  peculiaridades a descubrir, ya relajados y felices.

Una gastronomía natural y exquisita a la vez, regada por vinos cosecheros, te repone las fuerzas gastadas  caminando cada jornada y, alrededor  de una mesa, los comentarios del día entre las emociones vividas y las risas del grupo…

Llegada la noche, ya acostados, disfrutar  de cada sensación percibida…olor a naturaleza…introspección…es como restaurar tu alma de aquellas heridas mal curadas …algo que solo puede sentir aquel que lo ha vivido.

Y cada nuevo día, cambia la fisonomía del Camino.

Nuevas fuerzas…nuevos paisajes…nuevas sensaciones…

Y el último día…lo sublime.

Santiago de Compostela…Catedral monumental y majestuosa…pétrea a rabiar…abarrotada de “peregrinos” como tu…con miradas emocionadas escuchando esa voz relajada y angelical de la Hermana que te da la Bienvenida y con sus alabanzas te compensa las fatigas padecidas.

El balanceo milimétrico y aromático del Botafumeiro que envuelve cada espacio con su humeante incienso… con aroma a Cielo.

Y la esperada “Compostela” que a partir de tu Credencial sellada a lo largo del Camino te acredita como merecedor de las atenciones del Santo Apostol.

Si el cielo existe….debe ser como ese lugar…ese momento…esas sensaciones…


Roberto Coffé

No hay comentarios:

Publicar un comentario