A nadie escapa el poder de los medios de comunicación y su adoración por los índices de audiencia o lectura. Como para nadie escape que ello va íntimamente relacionado con beneficios económicos.
En este juego, crear expectación y extraer rentabilidad, está demostrado que todo vale. Se crea o se detecta una necesidad y se monta alrededor de ella todo un espectáculo, manteniendo éste de forma masiva y continuada hasta que se le ha extraído todo su contenido en forma de €. A partir de ese momento un nuevo tema y personaje le suple ... y así interminablemente.
No importa el daño colateral, no importa como manipular, es un mundo sin mas sentimiento que el beneficio económico que pueda reportar. Para ello los equipos de marketing se encargan de justificarlo todo envolviéndolo de una piel altruista, humanitaria, solidaria, filantrópica y no se cuantos adjetivos desinteresados más para arrastrar a los ciudadanos al seguimiento, éste si, sentimental y digno, para justificar su campaña reiterativa y abrumadora.
Todo este largo prólogo para referirme, como ejemplo, al caso de Bimba Bosé, como el más de actualidad.
Si loable es potenciar casos de lucha y conquista de determinados personajes frente al brutal mazazo que representa padecer de cáncer, motivando a los que lo padecen para que luchen con esperanzas de supervivencia, haciéndoles ver con acierto que no todo es sufrimiento inútil, si no que hay oportunidad de superarlo, todo ese proceso de comunicación me parece genial, impagable, humanitario.
Lo que me parece mezquino es darle tal difusión al final trágico del paciente. Y machacar éste en todos los medios de comunicación, día y noche, día tras día hasta la saciedad, con la misma intensidad, yo diría que superior al tiempo dedicados a la motivación de los demás afectados con los ejemplos de vida de éstos casos proyectados.
Porque lo que consiguen es crear desánimo, pensar: tanto esfuerzo para no sobrevivir a la enfermedad, solo prolongar la vida bajo la espada de Damocles sintiendo cada síntoma nuevo como el desencadenante del final.
El final, si sucede, debe darse como una noticia perdida en resto de ellas. Como un fallecimiento por accidente. pero nunca como fracaso frente a la lucha.
Y dedicar todo ese ejercito de medios y tiempo en estimular con ejemplos positivos de enfermos que sobreviven, que son los mas. Y difundir la importancia de vivir con una calidad de vida importante a pesar de padecer y/o haber padecido ese mal.
Pero eso no es noticia rentable, ese es un tiempo perdido para sus inversiones: no rentabiliza. Y solo apoyan la teoría de ... la pela es la pela ...!. No hay escrúpulos.
Es mas rentable montar mesas redondas de apoyo a personajes polémicos especialmente políticos a quien encumbrar, exhibir a bárbaras y a reyes mostrando sus miserias, llenar horas con atentados y bombardeos sangrientos, presentar niños famélicos, mujeres maltratadas, corruptos, temporales destructivos, manifestaciones salvajes, ... y todo ese mundo del sufrimiento que al final cala en la población. Esa misma población que lee la prensa, ve la televisión, escribe y lee en las redes sociales mensajes cobardes escondidos en el anonimato, pero que todos ellos consumen y compran esos productos que los patrocinadores de tales espacios apoyan y posibilitan que dichos espacios existan, esos mismos programas que arriba denuncio. Es pura inversión Vs rentabilidad.
