Faura: " 3.477 " 1,64
Benifairó " 2.239 " 4,35
Cuartell " 1.557 " 3,18
Cuart de les Valls " 1 056 " 8,43
Benavites " 626 " 4,17
Visitarla es un placer y especialmente en primavera. Sus pueblos se encuentran muy cercanos entre sí y forman un hermoso valle verde, de naranjos hoy salpicados del blanco azahar que los cuaja, arrozales, pinares, caminos bordeados de palmeras y pequeños núcleos de casas claras, con pocas plantas, que son las poblaciones señaladas.
Pueblos agrícolas tranquilos, con escasa circulación, donde se respira esa paz rural difícilmente concebible tan cerca de Valencia capital, a escasos 35 km de ella. El aroma a azahar lo invade todo y tanto las fachadas como las torres campanario de sus iglesias añaden sosiego y paz, invitando a un paseo sosegado (algunos lo cambiamos por un suculento almuerzo de embutido con pimientos fritos o habitas y ajoaceite, regado por fresco vino y gaseosa, cacahuetes y aceitunas previas al café o carajillo, que saboreas hasta a través del aceitito que resbala lentamente por la comisura de tus labios.
La fuente de Cuart es un manantial de agua dulce, transparente, que abastece a todos los campos del norte de la comarca desde tiempos muy antiguos a través de una perfecta red de distribución de sus aguas que podían tener su origen en los depósitos subterráneos de la Serra de Espadán y aún de más hacia el Norte, y también de filtraciones del rio Palancia aguas arriba de Algar y Sot de Ferrer. El paraje es increíble y sus canalizaciones e isletas invitan a un lento paseo bajo las sombras de sus elevados árboles.
Aún pueden contemplarse restos de los molinos que aprovechaban la fuerza de dichas aguas deslizadas por acequias, incluyendo sus piedras de rodeno y parte de la maquinaria para moler arroz y elaborar harinas. Como referencia, aunque en ruinas, el de la Font.
Os invito a visitarlo tanto a pie como en tren, combinándolos, o vehículo propio. Una jornada de sábado o domingo que no olvidaréis.
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