El amor es irreflexivo, sensible, apasionado, ardiente, desinteresado, generoso, imprudente, soñador, valiente, sangrante, sufrido, constante, .... a veces inevitablemente tolerante, desgarradoramente tolerante, aunque vaya etiquetado de otros adjetivos.
Hoy, en mis sueños, bailo contigo, Princesa, con los ojos vendados y mi sangre abierta. Suena en nuestros oídos, Rojilla, música de Brasil, honda, electrizante, música para elefantes desparramados. Y giramos ... giramos ... sintiendo ese vértigo que tan solo sienten los que se aman.
Hacemos el amor con nuestro espíritu; pegados aunque distantes, febriles y electrizados, sintiendo nuestra piel tibia y el susurro que emiten nuestros labios carnosos junto a nuestro oído, con voz casi imperceptible pero entregada. Nos contraemos en una danza de fuego explosionada e invasiva, en una pequeña muerte final inolvidable.
Tu Ele, que sigue pegado a ti con lazos invisibles soñando eternamente en compartirte y fusionar sus fibras con las tuyas, física y sentimentalmente.
¡Besos dulces a través del espacio virtual que nos separa!. ¡Habría sido tan especial cumplir mi propuesta... (y que no di tiempo a dejarte decidir anulándola yo mismo y que nunca sabré cual habría sido tu respuesta).
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